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Y no morir en el intento.

Ingredientes

  • Para la masa de bretzel: 250 g de harina de trigo
  • 125 g de agua
  • 12 g de mantequilla
  • 5 g levadura fresca
  • 5 g de sal
  • Para el escaldado: 2 l de agua
  • 50 g de bicarbonato sódico
  • Para terminar, horneado: 1 huevo para pincelar
  • Sal gorda para espolvorear

Cómo hacer bretzel caseros.

Seguro que habéis oído hablar de los bretzels o pretzels, unos panecillos con forma de lazo que, aunque son oriundos de Centroeuropa, se asocian concretamente con Alemania.

Se caracterizan por una corteza muy tostada, fina y crujiente, y por la sal gorda con que se espolvorean, lo que los hace aún más crujientes.

En Alemania se consumen como tentempié y, acompañados de una buena cerveza, son el almuerzo perfecto. Existen infinidad de recetas con que elaborar estos panes.

Las hay muy elaboradas, complejas y con técnicas que no se encuentran al alcance de la panadería casero. Esas las dejamos para los profesionales.

Nosotros hemos optado por compartir una de las más básicas y con más posibilidades de éxito. Porque, al fin y al cabo, lo que queremos es que nos salgan bien a la primera invirtiendo el menor tiempo posible y con el menor esfuerzo. ¿Cierto o no?

Estos panes también quedan bien con él y seguro que os animáis a prepararlos más veces. ¡Vamos con ellos!

Preparación de la masa de los bretzel

  1. Desmenuzamos la levadura con los dedos y la mezclamos, en un recipiente hondo y amplio, con la harina, el agua, la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente, y la sal.
  2. Mezclamos con una cuchara y, cuando no podamos más y se resista la masa, amasamos con las manos.
  3. Lo hacemos sobre una superficie de trabajo limpia, sin necesidad de añadir harina pues es una masa fácil de manejar, y trabajando la masa durante unos minutos hasta que esté lisa.
  4. Devolvemos la masa al recipiente, cubrimos con un trapo limpio y seco y dejamos que leve durante una hora aproximadamente. Esto dependerá de la temperatura ambiente.
  5. Si hace calor, la masa levará muy rápido, en caso contrario puede que necesitemos esperar más tiempo.
  6. Una vez levada la masa, apretamos con el puño y desgasificamos, amasando suavemente de nuevo.

Asamado y forma de los bretzel

  1. Dividimos en seis porciones lo más parecidas en peso posible. Para que queden iguales lo mejor es pesar la masa entera y dividir entre seis.
  2. Tomamos porciones de la masa y pesamos hasta obtener el peso adecuado.
  3. Estiramos cada porción de masa y formamos cilindros lo más alargados y finos posible.
  4. Lo ideal es que sean de 30-35 cm de largo y de 1,5-2 cm de grosor. Los cilindros encogerán así que conviene dejarlos reposar unos minutos y estirar de nuevo hasta alcanzar las medidas aproximadas.
  5. Una vez listos todos los cilindros formamos los bretzel y hacemos el nudo o lazo tan característico.
  6. Tomamos las puntas y las acercamos a nosotros, haciendo como una herradura. Cruzamos una punta sobre otra. Tomamos las puntas otra vez y las volvemos a cruzar una sobre la otra.
  7. Para acabar de formar el pretzel, llevamos ambas puntas hacia atrás y sobre el resto del lazo.
  8. Pellizcamos un poco cada punta sobre el lado redondo del lazo, para que se peguen, y le damos la vuelta al lazo.
  9. En la galería del paso a paso os mostramos cómo formarlos, es mucho más sencillo de lo que pueda parecer y, como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras.

Preparación de los bretzel. Baño y horneado final

  1. Colocamos los bretzel o pretzel sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, tapamos con un trapo limpio y seco y dejamos fermentar de nuevo.
  2. Cuando hayan subido, pero sin doblar en volumen, preparamos el baño de bicarbonato para el escaldado.
  3. Ponemos el agua y el bicarbonato en una olla y llevamos a ebullición. Cuando hierva introducimos los lazos y los mantendremos en el agua unos 20 segundos por cada lado.
  4. Retiramos con una espumadera y los colocamos sobre la bandeja de horno de nuevo.
  5. Pincelamos los bretzel o pretzel escaldados con el huevo batido y repartimos por encima un poco de sal gorda o escamas de sal.
  6. Cocemos en el horno, precalentado a 240º C con calor arriba y abajo, durante 12-14 minutos o hasta que estén bien tostados.
  7. Retiramos de la bandeja y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de consumir.